Los vuelos directos a Bratislava desde España no son muy frecuentes y dependen, en muchas ocasiones, de que alguna línea de bajo coste, como Ryanair, haya decidido abrir una ruta puntual entre alguna ciudad española y la capital eslovaca.
En estos momentos, tan sólo existen vuelos directos entre Bratislava y Alicante, Girona y Málaga, con entre dos y tres conexiones por semana, dependiendo del destino.
Por eso, una opción muy común entre los viajeros que se tienen que desplazar a Bratislava es viajar hasta Viena y recorrer posteriormente los cerca de 70 kilómetros que separan ambas ciudades en el autobús especial que sale del aeropuerto. Viena tiene un servicio de abundantes vuelos directos desde Madrid y Barcelona y, por lo general, los precios suelen ser bastante más asequibles que los de los vuelos con escala. Es la opción principal para la mayor parte de los viajeros.
No obstante, tanto desde Madrid como desde Barcelona tampoco es excesivamente difícil volar a Bratislava con escalas y, también, si se buscan billetes con cierta flexibilidad de horario y fechas puede que se encuentre un precio tan bueno como el de los vuelos a Viena. La compañía más eficiente y económica para volar a Bratislava desde Madrid y Barcelona –con conexiones todos los días del año, es Czech Airlines, con escala en Praga. Ésta compañía vuela en código compartido con otras europeas, por lo que se podrán también combinar vuelos.
Desde Madrid también es posible volar con la aerolínea húngara Malev y escala en Budapest, aunque suele ser algo más caro.
Para comparar los vuelos, tanto a Bratislava como a Viena, es una opción interesante acudir a alguno de los comparadores de vuelos de las agencias de viajes en Internet, como éste de Rumbo
Las combinaciones para volar a Viena desde España, por su parte, son mucho más sencillas.
Iberia dispone de dos vuelos diarios directos de Madrid a Viena, que permiten conectar en el aeropuerto de Barajas con otras ciudades españolas. Al no haber líneas de bajo coste haciendo la ruta, el precio no suele ser muy superior al de otras compañías y, en muchas ocasiones y con ofertas puntuales, puede ser incluso el más bajo.
Por su parte, las opciones para volar directamente desde Barcelona a Viena son más numerosas. Austrian Airlines dispone de entre una y dos conexiones directas diarias entre ambas ciudades y Vueling también tiene otra en código compartido con Iberia.
Air Berlin también mantiene una conexión diaria directa entre Viena y Palma de Mallorca, con la posibilidad de hacer escalas a diferentes puntos de España. Es habitual, también, que en época de verano haya otros vuelos directos a aeropuertos de otras zonas turísticas como Málaga o las Islas Canarias.
Sin embargo, al volar a Viena hay que tomar muy en cuenta también las opciones con escala. La Star Alliance, por ejemplo, no vuela directamente desde Madrid, sino que utiliza tres de sus aerolíneas principales: Lufthansa, Swiss y Austrian Airlines para ofrecer conexiones en sus centros de operaciones de Frankfurt, Zurich y Munich. Para quienes no parten desde Madrid, tiene la ventaja que pueden olvidarse de la escala en Barajas si tienen vuelos de estas compañías desde su ciudad. Además, los precios son bastante competitivos, o incluso frecuentemente más bajos, que los de los vuelos directos.
Dentro de las pocas aerolíneas de bajo coste que ofrecen vuelos a Viena, una opción es Germanwings, que ofrece un billete único entre ambas ciudades, pero que en realidad incluye una parada técnica en la ciudad alemana de Stuttgart. En temporada baja, el precio no suele compensar, pero quizá en la alta pudiera ser una buena opción.